Si algo hemos aprendido en estos 10 años de lucha contra la leucemia infantil es que el camino de la investigación es lento e incierto. Hemos invertido recursos en proyectos que han abierto caminos desconocidos. Hemos impulsado investigaciones que han dado resultados distintos a los esperados. Pero también hemos impulsado iniciativas que a día de hoy están mejorando la vida de miles de niños con leucemia.
Nuestro proyecto con Cristina Mitre #MujeresQueCorren financió un estudio sobre neuroblastoma y deporte.
Se demostró que el deporte acelera la curación de los niños con leucemia, por eso creamos la Aceleradora Unoentrecienmil.
Que todos los hospitales de España con niños con leucemia tengan una unidad de deportes.
Financiamos la creación de un equipo de investigadores que compartían conocimientos para tratar mejor a cada paciente.
Desde 2016, este equipo está trabajando de forma continuada, mejorando día a día los protocolos de actuación para niños con leucemia en España.
Que cada vez se trate de forma más personalizada cada variante de la leucemia infantil.
Impulsamos el proyecto CUNINA sobre genética y leucemia infantil para estudiar el genoma de niños que han sufrido LLA.
Se demostró que existe una predisposición genética en la mayoría de casos, y que, por lo tanto, la leucemia infantil se puede prevenir.
Que se logre evitar que los niños con predisposición genética para tener leucemia desarrollen la enfermedad.
En 2017, nuestra VII Beca Unoentrecienmil financió un estudio sobre inmunoterapias para la leucemia infantil más complicada: la tipo T.
Este estudio demostró la eficiencia terapéutica de una nueva inmunoterapia, y en 2022 la Beca VII está permitiendo avanzar en la investigación.
Que se inicie un ensayo clínico con humanos para demostrar la eficacia de esta nueva inmunoterapia.
Aportamos financiación para que España entrase en un proyecto europeo contra la leucemia infantil.
15 sociedades médicas de toda europa están desarrollando juntas protocolos de actuación individualizados para distintos tipos de leucemia infantil.
Que cada niño con leucemia reciba un tratamiento adecuado para su enfermedad, reduciendo la toxicidad y los efectos secundarios de las terapias actuales.