Stand by me

Ayer nos tocaba UCI, siempre que la analítica estuviese bien, y sí, estaba bien, pero se nos fue la pinza y fuimos con el niño comido y teníamos que haber ido en ayunas… (es lo que tiene la emoción de que Guzmán de repente pida algo de comer, que por la novedad le das de comer con gusto y hasta le adornas el plato).

Así que hoy nos ha tocado ir por la mañana; yo he llegado un poco tarde y me le he encontrado completamente dorimidito con la anestesia, le acababan de poner la Intratecal y cuando despertase la Vincristina y la Asparraginasa. Eva me ha contado que se ha portado como un campeón, que ha llegado abrazado como un koala a ella, se ha sentado con él en la cama, se ha dejado monitorizar sin ninguna lágrima y cuando le ha bajado la taquicardia que traía por llevar la procesión por dentro, le han puesto la mascarilla y sin lágrimas y entre abrazos a su mamá, se ha quedado dormidito.
 

Al despertar, más de lo mismo, abrazado a mamá. La entrada de la enfermera anunciando el pinchazo le ha hecho llorar de miedo, pero entre sollozos ha formulado su petición: «mamá, en el culete no, en la pierna». Llantos pero después tranquilo, muy calmado y en paz.

El mundo estaba en su sitio, las piezas colocadas, todo en orden, tenía al lado todo lo que necesitaba, la pieza que nos da cordura a todos en esta alocada historia, la sombra que está ahí detrás cuando falta algo de aliento, el abrazo presente, la sonrisa constante, y el amor incondicional: su mamá, su puente sobre aguas turbulentas (y por supuesto el mío).

Es muy fácil conectar con esa sensación tan agradable, tan genial de pensar en ese alguien con el que puedes contar, ese alguien gracias al que puedes dejar caer la cabeza sin miedo porque sabes que con toda seguridad, habrá un hombro que te va a recoger. Me recuerda a esa canción de siempre de la que os dejo esta gran versión de John Lennon.

La princesa cumple 6 años

Ayer Martina cumplió 6 años. 6 añazos. Nuestra princesa crece, se hace mayor, y nos sigue sorprendiendo día a día.

La manera en la que está entendiendo, comprendiendo y apoyando a su hermano del alma y cómo le está acompañando está siendo increíble. La hermana mayor, que se ha acostumbrado a jugar a los trenes como si fuera uno de sus juguetes favoritos por el simple hecho de que su hermano se lo pide.

Hoy la hermana mayor, nuestra niña mayor, es un poco mayor. Y es una persona increíble que en días como hoy con Guzmán de bajón por los corticoides (antes de lo normal, debe ir acumulándolos) la forma en la que nos ayuda y le ayuda, sobrepasa con mucho la edad que tiene.

Vacaciones

Yuuuupppiiiiiiiii!!!!

El martes fuimos al médico y a pesar de que el caracter de Guzmán ahora es víctima de los corticoides de la semana pasada (cansancio, mal humor, inestable emocionalmente…), sus defensas están en orden, justas, pero en orden.

Así que por fin nos vamos juntos a disfrutar de unos días los cuatro al sol, sin nada más que hacer que estar juntos.

Madre mía… Vacaciones…
It´s been a long cold winter, and it feels like years since it’s been here… But, here comes the sun!

Instantáneas III. (Girona antigua)

El miercoles bajamos a Girona para hacernos una analítica y enviarla a nuestro médico. Las defensas le han vuelto a bajar y le han eliminado la medicación esta semana para ver si le suben. Es curioso, la semana que las defensas están bien, el está mal con los síntomas del corticoides, y las semanas que él está bien de ánimos y de síntomas, sus defensas no lo están. En fin… gajes del oficio. Besos vacacionales.