Guzz Lightyear

Ayer el doctor de Guzmán nos dijo que con 48h. sin fiebre y 500 neutrófilos nos íbamos a casa. Y eso podía ser hoy.
Hoy a las 10 a.m., cuando todavía estábamos en la habitación, ha entrado una de sus doctoras y nos ha dicho que «pacasa», que sin visitas, con mucho cuidado y asepsia porque está neutropénico pero «pacasa».
– «Té guay», como dice Guzmán.
No es que haya sido un día a tope, de hecho el peque está 10 minutos bien, 10 minutos de bajón, pero se le ve yendo a mejor cada día. Poquito a poquito, pero a mejor. (A ver a partir del martes que se acaban por fin estos corticoides).
A medio día hemos estado de tranquis viendo la mitad de Toy Story 3 junto a Buzz, que le regalaron ayer en el hospi Mónica y Miguel, mientras el pedía «aiti» (reiki) a mami en la tripita.

Y por la tarde han venido su abuela Pilar y su tía Pilar y entre suspiro y suspiro, le ha dado un rato por troncharse de risa derramando leche con un juego de café de muñecas.
Esta noche justo antes de cerrar los ojos, le ha pedido al niño Jesús que cuide de todos los niños enfermos.
Ese es Guzmán. ¡¡Hasta el infinito y más alla!!

11 respuestas a «Guzz Lightyear»

  1. Bien por nuestro Super-Héroe!!!!
    Besos y feliz finde tranquilitos en casa recogiditos que mañana viene el frío. Pero Zuper Guzmán puede con eso y mucho más!

  2. A ver si Buzz manda los corticoides a un planeta lejano, pero muy muy lejano…
    Miguel anoche rezó para que Guzman se ponga bueno pronto y pueda venir a casa a jugar también con Woody. Aquí os esperamos. Millones de besos.

  3. ¡Qué alegría que estéis en casa de nuevo! Y ya veréis como esos neutrófilos suben en cuanto se terminen los dichosos corticoides.

    Mucha ánimo y fuerza, que pronto Guzmán estará mucho mejor.

    Besos para todos

  4. Hola Jose, ya sabes… esto de subir escaleras es agotador pero al final del camino merecerá la pena. Ahora a cuidar al peque con prudencia. Escalofriante mi hermana Celia y su gran coraje, la estoy viendo atravesar TOOOODA la capilla de San fermín abarrotada de gente, abriendose paso entre la multitud con los niños, para ver la cara de San fermín y atender la misa como Dios manda, por Guzmán y por traeros ese precioso documento. Ella es así, adorable y genial. LLoré mucho leyendo su texto. Espero poder ir muy pronto a San Fermín a darle las gracias por la curación de Guzmán. Mientras tanto cuidad del pequeño gran héroe… aunque sea difícil cumplir todas esas exigencias que son imprescindibles para seguir subiendo peldaños. Un beso

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