Venir a trabajar para la Fundación se ha convertido en algo así como un cuento diario, en el que sales de la rutina para entrar en un palacio (cambiando al príncipe azul por un bonito portátil).
Al entrar en Village, inevitablemente se siente lo mismo que cuando pisas por primera vez un museo. El silencio, la elegancia, el eclecticismo de un edificio histórico decorado con modernos materiales… Desde los grandes cuadros, las sillas fifties o el cemento, hasta los cristales y lacados que nos recuerdan que trabajar entre la belleza también saca lo mejor de nosotros mismos.
Desde septiembre, Uno entre cien mil forma parte de esta comunidad de coworking gracias a la generosidad de su presidente, Urs Frick.

Urs Frick es uno de esos publicitarios de toda la vida, con una larga historia en este sector que le ha hecho reinventarse a lo largo de los años. Fruto de estas experiencias, dio cabida a compartir las instalaciones de su agencia,
Zapping, con distintos coworkers, que encuentran aquí un sitio donde relacionarse profesional y personalmente.
UECM: Urs, ¿cómo se te ocurrió abrir el palacio al coworking?
URS FRICK: La idea es muy simple. Esta es una agencia grande que también ha sufrido los efectos de la crisis. A raíz de esto tuvimos que prescindir de bastante estructura, y a consecuencia, se ha quedado mucho espacio libre. Pensamos en buscar un sitio más pequeño, pero este sitio es tan bonito y nuestra gente está tan feliz… Está en pleno centro de la ciudad, es tranquilo, se respira cultura… Hay un patio interior con dos castaños que lo hacen muy agradable, y por eso pensamos en una fórmula para llenarlo de gente que disfrute también de este sitio. Pero no queríamos trabajar con cualquier persona que trabajara en cualquier cosa, y así surgió la idea de hacer coworking con profesionales de la comunicación. Es el primer coworking especializado en compañías de comunicación bajo el lema
Contemporary Communication Community.
Aquí hay personas que trabajan en ámbitos de la comunicación que hace 10 años no existían, y nos vemos rodeados de profesionales jóvenes, dinámicos, con nuevas expectativas, con las que podemos colaborar. Esto no sólo es alquilar mesas, sino que pretendemos que haya una relación entre los coworkers.
UECM: ¿Qué ventajas encuentras en este sistema de trabajo?
URS FRICK: Esta idea de coworking Contemporary Communication Community tiene dos ventajas. Primera, que estás en un ambiente que corresponde con tu profesión, con gente que hace cosas parecidas a las que haces tú. La segunda, que aunque hoy en día estamos acostumbrados a buscar especialistas en cualquier sitio, si lo tienes al lado, o en la misma oficina, es más fácil contactar, dialogar y trabajar juntos. Especialmente nos hemos dado cuenta de que hay algunos que antes trabajaban en casa, y esa rutina de pasar de la cama al ordenador, sin relaciones interpersonales reales es contraproducente, y no demasiado sano. Estás metido en una historia que poco a poco se aleja de lo que sucede en la calle, trabajando y durmiendo a deshoras. Estas personas necesitan salir y relacionarse para vivir una vida real para no convertirse en
nerds, concentrados en sus trabajos y distraídos de otras facetas de la vida.
UECM: Esta situación ¿cómo repercute en la vida de la agencia?
URS FRICK: Es muy positivo, y ojalá no solo para nosotros sino también para los que han venido a trabajar aquí. Nosotros buscamos gente que esté al menos un año, porque queremos que se comprometan a un periodo de tiempo que permita que se construya una comunidad de verdad. Si tienes esta visión, en el fondo basas todo en una premisa que yo, como buen suizo, tengo muy interiorizada: hay que ser un buen vecino. Si cada uno tuviera conciencia de esto, nos ocuparíamos de que nuestro vecino estuviera bien, y por tanto se evitarían muchas guerras diarias. Queremos que todos se sientan cómodos, y hasta ahora se ha conseguido tener muy buen ambiente: se ríen, se relacionan, son respetuosos unos con otros… y esto es fantástico.
UECM: ¿Cuántas personas hay trabajando aquí, Urs?
URS FRICK: Es difícil de decir, porque hay empresas que tienen contratados varios puestos, de los cuales algunos son habituales y otros van y vienen porque sus trabajos los realizan fuera. Por ejemplo, hay una productora en la que habitualmente vemos a dos personas, pero cuando están en preproducción aquí hay siete o más personas.
En definitiva, no se sabe muy bien, pero más o menos oscila entre 40 a 60 personas, unas 8 empresas en total.
UECM: ¿Cómo conociste la Fundación Uno entre cien mil?
URS FRICK: De una manera muy simple. José Carnero y yo compartimos profesión y nos conocemos desde hace muchos años a través del Club de Creativos. Y a pesar de que somos competencia, hay un gran respeto profesional entre nosotros. Cuando él se enteró de que teníamos este espacio, nos preguntó si era posible utilizarlo y contesté enseguida que por supuesto, que estamos encantados de acogeros. Vuestra causa en sí misma merece toda la colaboración y energía que podamos ofrecer. También tienes que imaginar que cualquier agencia trabaja para bancos, grandes multinacionales, incluso partidos políticos, y también tiene que tener capacidad para trabajar para Ong’s y así compensar. Es parte de la profesión y una responsabilidad nuestra buscar el equilibrio en este sentido. Siempre lo hemos hecho, llevo 40 años en comunicación y si tenemos capacidad de hacerlo, por supuesto que tenemos esa obligación moral. Sabemos que en el fondo las ideas pueden mover montañas y el mundo necesita moverse.
UECM: Esta reflexión me lleva a preguntarte específicamente qué puede hacer la publicidad para cambiar el mundo
URS FRICK: La publicidad ha sufrido un gran cambio en los últimos tiempos. A mí me gusta más hablar de comunicación y pienso que nosotros tenemos toda la fuerza para cambiar el mundo entero. Si tuviéramos la capacidad de esforzarnos bien, utilizando los medios actuales, podríamos hacer cosas increíbles. En el fondo, se puede llegar a la gente, moverles y motivarles en una dirección más constructiva. Siempre he pensado que tenemos una responsabilidad ética, aparte de leyes y mercado, de generar ideas que impulsen a las personas a tener toda la fuerza del mundo para avanzar. Todas las grandes cosas que han pasado en la humanidad han sido gracias a la visión de grandes comunicadores como Luther King, Mandela… En estos casos no sólo es necesario saber hablar bien y contar grandes ideas, sino que requiere una coherencia personal que nos de credibilidad. Necesitamos una idea, un objetivo donde ir en el que podamos incluir a los demás. Algo tan importante que pueda incluso cambiar el rumbo de la historia.
UECM: Urs, ha sido un placer hablar contigo, muchas gracias por dedicarnos tu tiempo y sobre todo, por dejarnos participar en esta aventura en Palacio.
Podéis acceder a la página aquí:
villagemadrid.com

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